09 de novembre 2008

Obama. Punt i seguit.

En Lucas Santos és periodista i amic. Escriu al diari A fons Vallès en una columna que té per títol l'axioma "los feos somos más". Per tancar (o no) el tema d'Obama, us passo l'últim article d'opinió que va publicar. Expressa de forma brillant i directa el que jo volia dir en relació a la victòria d'Obama. Sense circumloquis onírics que només porten a confusions ideològiques. Espero que no sigui la seva última aparició a la vaca sorda. Per cert Lucas, tu coixeges pel costat hamletià, no?

OCTUBRE

En el antiguo calendario juliano, el 7 de noviembre equivalía al 25 de octubre. Por eso, tal día como hoy, hace 90 años, tuvo lugar en Petersburgo la Revolución de Octubre, en la que los bolcheviques rusos tumbaron el gobierno provisional de Kerenski y tomaron el poder, todo el poder, para los soviets. En su día, este hito representó la culminación de muchos años de lucha y una gran esperanza para la humanidad. Pero la historia posterior fue de mal en peor y, hoy en día, la gran mayoría de los trabajadores, al menos en “occidente”, observan con condescendencia, con recochineo o directamente con recelo aquella revolución. Podríamos emplear ríos de tinta en hablar de todo aquello, pero prefiero ceñirme a un solo comentario: si no se pudiera volver a intentar las experiencias que salen mal la primera vez, el 99% de la gente carecería por completo de vida sexual.

El aniversario de la Revolución de Octubre ha coincidido con una crisis aguda del capitalismo financiero. ¿Es tiempo de revoluciones? No, por supuesto que no. Pero hay pequeñas batallas que no son baladíes. Y, al menos, la quiebra del paradigma político y económico neocon se ha traducido en un vistoso cambio en los Estados Unidos. Mientras los estados rescatan a la banca donando millonadas, los políticos de todo el mundo desempolvan el ideario socialdemócrata y se cuece una reforma en las instituciones económicas internacionales, un demócrata negro de labia seductora ha logrado una victoria electoral que supone una inequívoca enmienda a la totalidad a la era Bush. Eso es lo más importante que pasó el martes. Tengo más fe en el sentido del voto de los estadounidenses, en sus ansias de abjurar de un periodo ominoso, que en las expectativas de gobierno de Obama, cuyos floridos discursos, francamente, me dejan frío. Los Estados Unidos -incluido el de Israel- son y serán, por mucho tiempo, una lacra para la humanidad.

En cualquier caso, nada será peor que Bush, un tipejo que saldrá de la Casa Blanca como entró, es decir, por la puerta de atrás. ¿Quién podría volver por la senda del radicalismo neocon? Quizás Sarah Palin, si ganara en 2012, o en 2016... De momento, su influencia se ha hecho notar donde menos lo esperábamos: la moda de que las damas de hierro lenguaraces ha llegado al Palacio de la Zarzuela. Es anómalo que los reyes opinen; más anómalo es que el jefe de Estado y su familia no puedan opinar por el hecho de haber llegado al cargo de una manera sui géneris. En cualquier caso, nos hemos dejado embobar una vez más por una polémica huera cuando, al fin y al cabo, lo único que pasará es que Pilar Urbano -y sospecho que también Sophía Margaríta Viktoría Frideríki, la protagonista de su libro- se forrará con su librito. No es lo mismo un debate público que una ladina estrategia editorial. De todas maneras, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, espero que este sainete sirva para minar un poquito más la falsa legitimidad de nuestra estrafalaria monarquía de charol.

La reina se ha despachado a gusto, la borrachera estadounidense ha terminado, y ahora la vida continúa y los problemas siguen ahí. La República Democrática del Congo (otrora Zaire y Congo Belga) pasa por una nueva situación de emergencia después de una ofensiva de las tropas rebeldes. El conflicto que se desarrolla en la frontera oriental de este país va apareciendo intermitentemente en los medios, pero no cesa en ningún momento. Miles de personas viven entre dos fuegos, presos de una guerra en la que intervienen turbios intereses. Los recursos naturales del centro de África no escapan a la disputa mundial por la hegemonía económica y estratégica. De hecho, si me permiten hacer un poco de política-ficción, no me extrañaría que el presidente Obama acabara interviniendo en la R.D. del Congo o en Zimbabue, una zona que aparenta estar fuera del sistema internacional pero que tarde o temprano estará en el ojo del huracán.

Sí, creo que Obama será intervencionista, como todos los presidentes norteamericanos. No será tan torpe y suicida como Bush, pero intervendrá, sin duda. Y lo hará motivado por la explotación de los recursos, no por atajar el desastre humanitario y el subdesarrollo rampante de la zona. Después de tantos años de humillaciones, creo que todo presidente de Estados Unidos es culpable hasta que se demuestre lo contrario.

La ilusión y las esperanzas de cambio son importantes, pero hay que saber dónde depositarlas y en qué medida. Es estupendo que las águilas neocons hayan sido abatidas, que los protagonistas de la foto de las Azores estén desahuciados y que el pueblo norteamericano se acuerde por fin de que tiene derechos. Menos mal que ha ganado Obama, sí. Pero deberíamos atisbar horizontes mucho más lejanos. No habrá paz y justicia en el mundo mientras existan el imperialismo y la explotación. Hace falta mucho más que Obamas y Zapateros para cambiar eso. La tiranía de la comunicación nos ha habituado a conformarnos con muy poco. Pero, algún día, mucho más temprano que tarde, tendremos que empezar a soñar con un nuevo octubre. Sí, podemos, por supuesto que podemos".
Lucas Santos
A Fons Vallès. 7-XI-08

3 comentaris:

Jordi Marron ha dit...

A banda del dubte que la solució passi per un nou octubre, estic d'acord amb l'argumentari d'en Lucas. En tot cas, em sembla que l'eufòria té la seva pròpia lògica.. si fins i tot els que reclamen una nova revolució veuen amb bons ulls l'arribada d'Obama, imagineu com l'hauran rebuda la resta. Avui, un article de El País escrit per un preofessor americà d'Economia, comença dient "Si l'arribada del primer president afroamericà no ha emocionat a qui llegeix aquestes línies, és que li passa alguna cosa".
L'eufòria, al meu entendre, no té tant a veure amb les espectatives més o menys esperançades, sinó amb aquesta esmena a la totalitat -com diu en Lucas- dels darrers 8 anys. Primer a Espanya, després en certa manera a Gran Bretanya i -finalment- la darrera setmana, de forma contundent i doblement simbòlica, hem enviat entre tots el trio de les Açores, com deia un profe meu d'estadística quan es carregava una X, a la Puta Rue!

Quim ha dit...

Jo també vaig tenir aquest professor d'estadística. Es mereix un article, Jordi. Recordo que un dia, a classe, se m'escapà el riure quan feia una d'aquelles representacions tan sui generis; crec que era la del torero. Em fità amb aquella mirada tan peculiar que tenia i m'etzibà: "usted cállese que no tiene ni puta idea". Tenia tota la raó del món: no en tenia ni puta idea. Mai ningú m'ha dit una veritat tan evident a la cara.

Jordi Marron ha dit...

la meva anècdota preferida és quan ens feia sortir a la pissarra com si tinguéssim 10 anys.. recordeu aquelles monges outsiders que estudiaven biologia? Quan s'hi dirigia els deia, a ver, ustedes, mongitas, respondan.. i no se n'enfotia, perquè un dia, tot tornant de la pissarra vaig veure la seva maleta oberta amb un seguit d'estampetes de verges alineades custodiant els seus papers..